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El candidato a la gobernación por el partido Proyecto Dignidad, Javier Jiménez, ha lanzado duras críticas contra la propuesta de su contrincante del Partido Nuevo Progresista (PNP), Jenniffer González, de crear un “Zar” para supervisar el sistema eléctrico de Puerto Rico.
Jiménez calificó la propuesta como una muestra de “desconexión y desconocimiento” por parte de González sobre cómo abordar y resolver la crisis energética que afecta a la isla. Según el candidato, añadir otra capa de burocracia solo complicaría aún más un sistema ya plagado de ineficiencias y problemas estructurales.
“En lugar de recurrir a soluciones superficiales que no atacan la raíz del problema, lo que realmente se necesita es un liderazgo fuerte y decidido a resolver el problema energético en Puerto Rico”, afirmó Jiménez en sus declaraciones.
El candidato de Proyecto Dignidad subrayó la importancia de exigir cuentas a LUMA Energy, la empresa encargada de la transmisión y distribución de energía en la isla. Jiménez propuso la organización de un “plan B” para reemplazar a LUMA, argumentando que la empresa no ha cumplido con su responsabilidad de proporcionar un servicio adecuado. Según Jiménez, el contrato con LUMA debería ser terminado una vez que se tenga lista una alternativa viable para la operación del sistema.
Además, Jiménez enfatizó la necesidad de llevar a cabo una auditoría exhaustiva para verificar si LUMA ha estado transfiriendo correctamente los costos de operación a la Autoridad de Energía Eléctrica. “La solución no radica en crear más puestos y estructuras, sino en tomar acción decisiva contra los que han fallado en su deber de servir al pueblo”, afirmó Jiménez.
El candidato concluyó sus declaraciones advirtiendo que cualquier intento de añadir más figuras administrativas al sistema eléctrico solo prolongará el sufrimiento de los puertorriqueños, quienes ya han soportado demasiado debido a la negligencia y mal manejo que llevaron a la Autoridad de Energía Eléctrica a la quiebra.
Estas expresiones llegan en un momento clave del debate público sobre el futuro del sistema eléctrico de Puerto Rico, donde las propuestas de los candidatos a la gobernación son observadas con atención por un electorado preocupado por la estabilidad y eficiencia del servicio eléctrico en la isla.
